Esa noche el Mar hizo gemir al Océano...

*

" Pasa la noche... y entre varias hojas dispersas

Tinta y Pluma derramadas...
Dos amantes de la poesía, en lugares diferentes,
a través de un mismo verso
se Desnudan.....se Delatan. "

*
Tus manos se cierran un poco más sobre las mías. Un siguiente beso en mi cuello, cuando la brisa apartó mi cabello y la luz de la luna iluminó mi piel. Un beso más, y otro... y otro más... tal vez estabas esperando que girase mi cabeza, para pedirte que te detuvieses, o te apartases de mí en ese instante... alguna señal que te indicase que debías dejar de besarme.

Pero la señal no te llega, y yo los siento deslizar, entreabiertos, por mi cuello, llegando hasta mis hombros, cubiertos únicamente por unas estrechas cintas que sujetan el vestido que llevo puesto esta noche. Y vuelves a ascender, lentamente, rozándome apenas, y exhalando tu aliento sobre mi piel. Hecho hacia atrás mi cabeza, apoyándola sobre tu hombro, mis manos comienzan a acariciar tus brazos... cedo a tu boca... y a tu lengua ... Percibo entre el murmullo de sonidos, música y gritos de la gente que llega desde lejos, lo que me parece el primer suspiro, o el primer gemido... y despierta irremediablemente el deseo...


...En nuestros labios, que se buscan ansiosos por unirse en un beso suave, lento, pero intenso. Despierta en nuestras manos, que se sueltan para acariciar todas aquellas partes de nuestros cuerpos que podemos alcanzar. Despierta en nuestros cuerpos, que comienzan a rozarse de forma premeditada... Pero despierta, sobre todo, en nuestras mentes, porque ese deseo estubo presente desde el primer momento en que nos cruzamos, "el Rayo y el Relámpago" Casualidad o Destino... ( Te olí ... entre vapores de pecado ) , sin un porqué ,ni cuando ,ni como. Un anhelo que nos hace respirar cada vez con más furia, pasión, locura.. que nos hace necesitar más piel contra piel, que nos hace sentir una increíble ansiedad por unirnos...

No recuerdo si fuiste tu el que, sujetando mi cintura, caminaste llevándome contigo, de espaldas, hasta sentarnos sobre un banco de piedra tras nosotros, o fui yo la que te empujó suavemente hacia él. Pero nos sentamos.Yo sobre ti. mi espalda contra tu pecho. Mis piernas, ligeramente separadas, sobre las tuyas, con mi largo y amplio vestido cubriéndolas por completo. Nuestros sexos, separados por la tela de nuestras ropas, uno contra otro, presintiéndose, notándose... llamándose.
Con mi cabeza vuelta hacia atrás, sujetándo tu mano mientras acariciabas mi nuca y mi cabello, no dejamos de besarnos un instante. A veces besos suaves, a veces ardientes, a veces nuestros labios unidos con tanta fuerza que parecerían inseparables, y a veces separados mientras nuestras lenguas se buscaban entre la brisa, se enredaban, se lamían... se amaban.

Cogi tu mano de mi pecho, que había estado acariciando suavemente y la llevé entre mis muslos. Quería que sintieses el calor que emanaba de mi, en contraste con el frescor de la noche. Un calor que ya sentías en tu sexo, cada vez que movía mis caderas suavemente, y lo rozaba con el mio... En un sueño no se piensa si es sencillo retirar a un lado mi ropa interior, si es sencillo abrir la tuya o si es sencillo, como lo fue entrar en mi ... Una sensación intensa, una mezcla de novedad, pero sin embargo de conocimiento, de calor, de humedad, de acogimiento, de presentación...Y nos quedamos quietos en ese momento. Era nuestro momento. Incluso dejamos de besarnos, para separar nuestros labios, aún entreabiertos y jadeantes, y mirarnos a los ojos, que apenas podíamos ver bajo la luz de la luna.

"Eres el misterio que me hechiza,
ese pájaro con las alas en llamas."
A Ti y para Ti...
Siempre en mi mente...J.

Amie