Gemidos en una noche

Ahogué una exclamación y me incorporé inmediatamente apartándote con ambas manos. Tu rodeaste con el brazo mi cabeza, yo te miré sorprendida... tus labios volvieron a atraparme ...volviste a sujetar uno de mis pechos, pero de esta vez me abrazaste de manera que no pude mover los brazos. Un calor intenso se apoderó de mi interior encendiendo cada fibra de mi piel. La manga del ligero vestido me lastimaba el hombro y me rendí para aliviar la presión. Sentí entonces un tironcito en la espalda, y el sujetador cayó. Mis ojos se dilataron cuando liberaste completamente la curva de mis pechos, y tu mano apartó la delicada tela de la falda acariciando mi piel desnuda con la punta de tus dedos. Me moví en un desesperado intento de escapar de tus manos y tus caricias. Pero no me dejaste y te pegaste completamente a mi cuerpo.



Intente decir algo , pero solo emití un gemido ronco, sofocado por un beso apasionado. Fue un beso insistente, implacable... exigente . Abrí la boca para decirte ..., pero no fui capaz de pronunciar palabra ... atrapada en la red de mi deseo, solo pude mirarte . Ya no puse resistencia... no podía. Con un leve gemido , permití que me presionaras contra el asiento . Nuestras bocas se fundieron, girando, retorciéndose, devorando... hasta que nuestros cuerpos se volcaron a una ávida insaciable búsqueda. Susurraste palabras roncas incomprensibles, mientras dejabas caer una lluvia de ardorosos besos por mi cuello, y mi mundo comenzó a girar ...un caos de sensaciones deliciosas, prohibidas ... Tu boca se apoderó de uno de mis pezones ...

Contube la respiracíon. Entreabrí los labios ... Ígneas llamas devastadoras , consumían mi cuerpo y mi alma. Mis manos acariciaron tus hombros , y mis dedos se enredaron en tu cabello oscuro. Deslizaste un brazo alrededor de mis rodillas, y colocaste mis piernas sobre tu regazo. Solté una exclamación cuando tu mano se abrió paso por entre mi falda , y comenzaste a ascender , acariciándome el muslo desnudo. Tus labios rozaron mi oído, susurraste algo pronunciado como una caricia y volvieron a posarse sobre mi boca. Me estremecí cuando tu mano se apoderó de mi sexo acariciándolo ... Tus ojos oscuros , brillaron con más intensidad, a medida que las caricias se tornaron más audaces. Contuve la respiración y te miré azorada. Entonces una sensación inigualable me invadió y incendió todo mi cuerpo.., me retorcí de placer incapaz de detener los tumultuosos movimientos de mi mundo.

Me estremecí y me acurruqué junto a ti, ... sentí tus labios sobre mi cabello que murmuraban mi nombre con voz profunda ,áspera....Y tus labios volvieron a posarse en uno de los pezones, sentí la calidez de tu lengua circundándolo, pero sin tocarlo.. una pequeña succión hizo que yo arqueara la espalda ligeramente... y sentí el tirón cuando comenzaste, a meterlo en tu boca , ablandándose incluso, o perdiendo definición a causa del modo en que se vio arrastrado ansioso de contacto directo.. unhhhmmm...

Me moví sensualmente ... tu mirada crepitante de deseo se alzo para mirarme . Mi boca descendió hacia tu pecho , tu corazón latía con violencia y luego regresó a tu cuello , acariciando dulce,... lentamente tu piel. Mis dedos continuaron explorando ... eras como un leño a punto de encenderse y mis caricias ... la llameante antorcha que chisporroteaba a tu lado . Me alzaste y me sostuviste para mirarme con expresión dulce ... anhelante.

Un momento destinado a suceder...


Amie