Si borras las marcas donde planeaste en mi vida,
Solo hazme un favor,
Nunca me reconozcas de nuevo.
Y... aunque no se veía, mis pasos jugaban con sus pasos y yo bailaba y giraba, y mi vestido rozaba lentamente sus pantalones. En esos momentos, incluso llegué a creer, que él también sonreía, mientras construíamos recuerdos para que los días no fuesen del todo blancos y sin tiempo... como este viento del norte, que trae un frío tan árido...
-A veces me pregunto qué es lo que estamos esperando desde hace tanto tiempo.