sábado, 23 de febrero de 2019

En aquel entonces, no existía el tiempo.




Escríbeme muchas veces,
Como los recorridos inagotables de las hormigas,
y el reflejo de las nubes en los ríos guardados en mis manos.

Escríbeme miles de  veces,
Cuando la oscuridad deje hueco entre las estrellas,
Y el deseo sea el  aliento de los dedos de los amantes.

Nunca dejes de escribirme,
Como si el tiempo de las palabras, fuese el de los retornos.

Nunca dejes de sentirme.

Amie

4 comentarios:

Precious dijo...

En las letras muchas veces nos mecemos, latidos y hasta volamos ...
nunca dejemes de sentirme ..
Todo un culmen para un poema precioso

Besos y aunque ya te leia en tus otros blogs, hace años
nunca te comenté, te disfrutaba en silencio

Me quedo por tu espacio .

.

Precious dijo...

Por cierto las imagenes que usas son una maravilla
soy amante de todo ello y se nota tienes sensibilidad
para elegirlas segun tus versos

Enhorabuena !!!

María dijo...

Y te escribirá desde el silencio con la tinta en tu piel, te escribirá sintiéndote y sabiendite.

Un placer leerte, mi preciosa Amie.

Besos enormes .

DUlCE dijo...

Un nunca que suena a siempre, a deseo consumado.

Dulces besos Amie y dulce fin de semana.