Caí en el silencio hace varios días.
Quiero hablarte de las horas incandescentes que anteceden la noche,
y no sé como hacerlo.
A veces pienso que voy a encontrarte en la calle más improbable,
que nos sentamos delante del río e intercambiamos pedazos de cosas súbitamente importantes:
Tu soledad, por ejemplo.
Pero después, girando la esquina, todas las esquinas de todos los días, me esperan sólo las aves que nadie sabe de donde vinieron.
Amie
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